Por German Morán
Mikel Arteta, director técnico del Arsenal, ha propuesto una modificación reglamentaria con el objetivo de mejorar el ritmo y los tiempos de juego en el fútbol. La propuesta surge después de que Takehiro Tomiyasu, lateral del equipo, fuera expulsado durante el encuentro contra el Crystal Palace en la segunda jornada de la Premier League debido a demorar el juego.
Tomiyasu, estando su equipo en ventaja por 1-0, recibió una tarjeta amarilla por demorar mientras realizaba un saque de banda. Poco después, fue amonestado nuevamente por una falta en el centro del campo, lo que resultó en su expulsión y dejó al Arsenal con un jugador menos por más de media hora.
A pesar de la expulsión de Tomiyasu y la situación desafiante que presentó, Arteta elogió el desempeño de su equipo en el partido contra el Crystal Palace: "En una cancha muy difícil jugamos como queríamos. Creamos bastantes ocasiones y fallamos dos muy claras que normalmente meteríamos, pero nunca nos rendimos".
El entrenador reconoció que, a pesar de los buenos resultados iniciales, hay margen de mejora en el desempeño de sus jugadores: "Tenemos que meter la pelota en la red más seguido, sobre todo con el dominio que venimos teniendo". Además, elogió la actitud de los suplentes y su contribución al equipo durante el partido.
Al finalizar el partido, Mikel Arteta compartió su perspectiva y propuso la modificación al reglamento: "Este es el nuevo estándar, han sido ocho segundos. Puede que tengamos que jugar con un reloj parado. Las nuevas reglas son una cosa, la forma en la que se ha comunicado es otra muy diferente, pero nos adaptaremos". Con esta sugerencia, Arteta busca evitar situaciones en las que los jugadores sean sancionados por demorar el juego, lo que puede tener un impacto significativo en el desarrollo de los partidos.
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