Por German Morán
El fútbol italiano vivió un sábado especial con el regreso de la Serie A después del parón internacional. Todos los ojos estaban puestos en el Derby della Madonnina, el clásico duelo entre Inter y Milan, que terminó con una categórica goleada por 5-1 a favor del Inter.
El partido comenzó de manera electrizante, y antes de los cinco minutos, Henrikh Mkhitaryan abrió el marcador para el Inter al desviar un tiro cruzado de Di Marco que sorprendió al arquero Maignan. La primera mitad ya tenía una ventaja para el Inter, pero Marcus Thuram dejó una marca imborrable al marcar un golazo con un derechazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo del arco del Milan antes de que terminara el primer tiempo.
En la segunda parte, bajo una lluvia torrencial, Milan parecía encontrar la fórmula para remontar con el gol de Rafael Leao y varias aproximaciones peligrosas. Sin embargo, Henrikh Mkhitaryan volvió a aparecer y anotó su segundo gol del partido para el Inter. Con el partido ya decidido, Hakan Çalhanoğlu amplió la ventaja desde el punto penal, cumpliendo con la inexorable "ley del ex" para el Inter, aumentando la diferencia a 4-1.
Para culminar la goleada histórica, Davide Frattesi anotó el quinto gol del partido en el tiempo añadido, llevando la euforia a los fanáticos del Inter. Este contundente triunfo coloca al Inter como el único líder de la Serie A, con 12 puntos de 12 posibles en sus primeros cuatro partidos. Además, pone fin a la racha de tres victorias consecutivas que tenía el Milan al comienzo de la temporada.
El Derby della Madonnina es siempre uno de los eventos más emocionantes del fútbol italiano, y esta vez, el Inter dejó una marca imborrable con una paliza histórica que será recordada por mucho tiempo en la ciudad de Milán.
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