Selección de Venezuela

Con el VAR incluido, Venezuela pudo gritar y se quedó con el duelo frente a Paraguay

El VAR casi arruina la fiesta vinotinto pero Rondón salvó la fiesta

Por German Morán

El VAR casi arruina la fiesta vinotinto pero Rondón salvó la fiesta
El VAR casi arruina la fiesta vinotinto pero Rondón salvó la fiesta
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La Vinotinto logró una victoria emocionante al vencer a Paraguay 1-0 en un emocionante enfrentamiento que mantuvo a los fanáticos al borde de sus asientos. El partido, válido para las eliminatorias rumbo al Mundial 2026, estuvo marcado por momentos de gran tensión y emoción.


El encuentro, que se desarrolló en el Estadio Monumental de Maturín, comenzó con una intensidad notable en los primeros minutos. Ambos equipos mostraron su deseo de ganar, con Paraguay atacando y Venezuela buscando contragolpear de manera rápida y efectiva. Sin embargo, esta fase inicial de juego prometedor pronto se convirtió en un juego más cauteloso y dividido, con muchos pelotazos y balones divididos.


La tensión aumentó cerca del final del partido cuando Venezuela parecía haber abierto el marcador. Yangel Herrera, con una gran jugada, logró vencer al arquero paraguayo. Sin embargo, la alegría se desvaneció rápidamente cuando el VAR intervino y anuló el gol debido a una supuesta mano del volante. Este revés pudo haber desanimado a cualquier equipo, pero la Vinotinto demostró su determinación y perseverancia. A medida que el partido avanzaba y las piernas se cansaban, parecía que el empate sin goles sería el resultado final.


Sin embargo, en los últimos minutos del partido, la historia cambió. En el minuto 92, la Vinotinto obtuvo un penal crucial. Salomón Rondón, el histórico goleador de la selección, tomó la responsabilidad y, con gran calma y precisión, convirtió el penal en un gol. Esta vez, el VAR no pudo intervenir y el gol fue válido.

 

¿Cómo percibió la afición el triunfo?

 

La emoción estalló en el Estadio Monumental de Maturín, ya que los aficionados venezolanos celebraron la merecida ventaja de su equipo. La desilusión inicial por el gol anulado se transformó en alegría y satisfacción cuando Rondón finalmente infló la red en el final del duelo, poniendo justicia al resultado final.
 


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