El Atahualpaso, la sub-17 arruinó la fiesta ecuatoriana y da esperanza a la mayor

El Campeonato Sudamericano de Fútbol Sub-17, que se realiza en la ciudad de Quito, Ecuador, llegó a su fin este domingo. Con el encuentro entre el equipo revelación del torneo: Venezuela; y la selección anfitriona del torneo, quien esperaba levantar el gallardete por primera vez en su historia.

El combinado meridional se encontraba segundo en esta instancia con diez puntos y necesitaba ganar con cualquier resultado para coronarse campeón, pues la diferencia de gol le favorecía contra la líder Brasil, que finalizó con trece unidades. Mientras que la Vinotinto, con una victoria, alcanzaría la tercera plaza y de alguna manera le arruinaría la fiesta a los locales.

Ambos equipos mostraron determinación al momento de atacar y defender. La conexión entre los jugadores de la Vinotinto mantenía vivas las esperanzas de Brasil durante la primera parte, que terminó con un empate sin goles.

Al inicio del segundo tiempo, la selección ecuatoriana abrió el marcador por intermedio de Kendrys Páez, quien aprovecharía un rebote para agitar la red y darle, momentáneamente, el título a Ecuador. Pero los vinotintos no bajarían los brazos y a los 17 minutos para el final, el atacante criollo Junior Colina aprovechó una contra para definir de vaselina.

Brasil celebra victoria venezolana

La selección de Brasil celebró como suyo el gol del jugador venezolano Junior Colina, quien a los 74 minutos de partido, puso el empate en la pizarra ante la Selección de Ecuador. Los cariocas, quienes se encontraban en la tribuna, brincaron y gritaron de alegría, pues, la diana, hasta el momento, les daba el título de la competición. Esa algarabía se extendió al final del partido, donde volvieron a brincar de alegría, e incluso, bajaron al campo a agradecerle al equipo venezolano.