Sonríe Batista, la joven promesa de Táchira que llevó a la vinotinto sigue ganando minutos

Un encuentro sin emociones y con escasas oportunidades de gol marcó el inicio del duelo entre ambos conjuntos. Tanto el equipo local como el visitante se midieron con cautela durante gran parte del primer tiempo, recordando la actuación del aurinegro en la fecha anterior. Sin embargo, a pesar de las intenciones del equipo local por apretar y acorralar a la defensa rival, no lograron ser efectivos en sus intentos iniciales.

El desarrollo del partido se caracterizó por un juego trabado en la mitad de la cancha, con numerosas infracciones que ralentizaron el ritmo del juego y evitaron que se generaran oportunidades claras de ataque hacia las porterías. Hubo momentos en los que Angostura mostró chispazos de peligro, intentando aprovechar los contragolpes para lastimar a Táchira, pero la falta de precisión en los momentos decisivos les impidió generar situaciones claras de gol.

Así fue el primer tiempo, la segunda etapa comenzó con un poco más de vértigo por parte de ambos, recordemos que la obligación era del local, pero Táchira estaba en la obligación de ir a buscar el resultado para ponerle presión a la Academia Puerto Cabello y descontar puntos. A pesar de esta situación, Angostura tuvo el balón gran parte del segundo periodo y arrinconó al aurinegro en su cancha.

En el mejor momento de Angostura, llega un penal a favor del Deportivo Táchira que el argentino, Ritacco cambio por gol en 68 minutos. A partir del 0 a 1, el local comenzó a empujar un poco más pero con poca precisión, cuestión que lo hacía más intenso pero también lo exponía a contra golpes. A pesar de su insistencia, la victoria fue para el aurinegro y asi acortó distancias con el puntero.

¿Cómo fue el rendimiento de Carlos Vivas?

El joven zaguero central que fue convocado por Batista en la doble fecha de amistosos, viene sumando minutos y desde el arranque como titular en el aurinegro. El defensor tuvo un buen partido, muy firme, a pesar de que por momentos, Táchira la pasó mal porque el local lo tuvo arrinconado contra su propio arco.